(Año 199 y pico)
Un matrimonio jóven llegó al concesionario. Presentaron su idea de comprarse un auto y comentaron que tenían el dinero en efectivo para pagar. Por poco daban la sensación de jactarse de su capital.
El vendedor les mostró algunas opciones, pero a medida que les mostraba los modelos, cada vez exigían menos calidad y descendían con el perfíl del auto que querían.
De un Fiat Duna a un Fiat Uno y luego terminaron decidiéndose por un Vivace (no pedirle mucho a este auto).
Tratando de mantener la postura, el hombre le preguntó al vendedor con cara de obviedad:
- Pero viene con aire el auto, ¿no?
- ¡Por supuesto! - Contestó el vendedor con un sentido irónico.
- Bueno, lo llevamos.
Al irse el matrimonio, los demás vendedores empezaron a reirse de la avivada de su compañero.
- ¡Qué hijo de *$%@ que sos! ¿Cómo les vas a decir que venía con aire?
- ¡Claro! Tiene aire en las 4 ruedas...