-Jefe, no puedo seguir llamando. Me duele mucho la garganta.
-Bueno, andate a que te vea la doctora.
...
-Contame qué te anda pasando.
-Estoy congestionada y con mucho dolor de garganta, me está costando hablar.
-Dejame ver... Está un poco rojita nada más. Tomate este ibuprofeno, y estos dos caramelos anestesiantes y en 20 minutos empezás a llamar de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario